Ciudad de México, a 11 de junio de 2023.
BLOG/FINANZAS/0001/2023.
Uno de los grandes retos de la Dirección Financiera es la toma de decisiones con respecto a la gestión del riesgo, ya sea operacional, de mercado, de crédito, de liquidez, de reputación, etc. En este sentido, existen muchos modelos y herramientas que nos ayudan a lograr mejores decisiones. Uno de esos modelos es el denominado Z-Score, propuesto en 1968 por Edward I. Altman[1], el cual, utilizando variables y ratios financieros nos ayuda a predecir el riesgo que tiene cierta entidad para entrar en una situación de quiebra.
El riesgo de crédito es parte del día a día del Director Financiero (DF), cuando el área de crédito otorga un préstamo debe hacerse varias preguntas, por ejemplo, ¿cuál es la probabilidad de que la compañía a la que se le esta otorgando el crédito no cumpla con sus obligaciones? o ¿cuál es la probabilidad de que esa compañía quiebre?, es así, como el DF debe predecir el futuro, para lo cual, tiene ciertas herramientas o modelos financieros que le ayudaran a tomar esas decisiones con un nivel alto de precisión en un mundo que cambia constantemente.
El modelo Z-Score de Altman es un modelo de predicción de insolvencia, en el cual se ponderan cinco ratios financieros, los cuales se obtienen de los propios Estados Financieros de la compañía, con la finalidad de clasificar a las empresas en solvente o insolvente.
A continuación, presento dicho modelo:
Z= 1.2A + 1.4B + 3.3C + 0.6D + 1.0E
A = (Capital de trabajo / Activos totales)
B = (Utilidades Retenidas Acumuladas / Activo total)
C = (Utilidades Antes de Intereses e Impuestos / Activo Total)
D = (Capital Contable / Pasivo total)
E = (Ventas/Activos totales)
Ejemplo, se tienen los siguientes estados financieros consolidados de Grupo Bimbo, S.A.B. de C.V. y Subsidiarias, por los años 2015, 2016 y 2017.
[1] Edward I. Altman es profesor emérito de finanzas de la cátedra Max L. Heine en la Stern School of Business de la Universidad de Nueva York.