Ciudad de México, a 17 de octubre de 2020.
BLOG/FINANZAS/0002/2020.
Héctor se había levantado temprano, quería estar listo para su primer día en la oficina como Director Financiero de una compañía minorista reconocida a nivel mundial. Solo un par de días antes había dejado otra organización en una industria distinta, también importante. Tuvo la oportunidad de reflexionar sobre lo que fue su responsabilidad anterior, en ella, dejó 5 años de su vida, se puso a pensar en todos los proyectos en los que había participado, pero, también se dio cuenta, que muchos de ellos se habían quedado en el tintero. Se preguntaba ¿por qué?, ¿qué podía hacer diferentes en esta nueva etapa de su vida?, sería el responsable de toda la gestión financiera de la compañía y deseaba que fuera distinto a su experiencia anterior. Notó, que el enfoque anterior, la cultura organización, y su área de finanzas, se enfocaba solamente en agregar valor a los accionistas, ello había sido parte fundamental de la forma en que se habían tomado todas las decisiones.
El deseaba, con ese ímpetu que te da el iniciar un proyecto nuevo, que en esta nueva oportunidad todo fuera distinto. Se percató que los grandes proyectos exitosos que había tenido en su responsabilidad anterior se debían a la forma en que se realizaron, se percató que, en ellos, todos sus colaboradores habían participado de una manera importante, pero, que además todos esos proyectos habían agregado un verdadero valor a la sociedad. Lo anterior, lo hizo reflexionar, recordó el caso de una empresa petrolera inglesa que en el año 2010 había provocado el accidente mas grande en toda la historia en el Océano Pacífico, recordaba que, básicamente, por no haber querido pagar $100,000 dólares para un sellado de concreto en la perforación realizada, evidentemente, por una cuestión de presupuesto, tuvo que pagar multas e indemnizaciones en los Estados Unidos de América por $20,000,000,000 de dólares y, por supuesto, crear una imagen negativa ante la sociedad mundial que le costaría mucho más revertir.
Todavía no conocía a ciencia cierta como sería la cultura organizacional de su nueva casa, pero, se propuso qué desde el primer día, sí así era necesario, transformaría la Dirección Financiera, esta debía:
Agregar valor no solo a los accionistas, sino también a los colaboradores y a la sociedad.
A las 8:30 en punto se encontraba en su nueva empresa, ahí fue recibido por el Director General (DG) y de inmediato, pusieron manos a la obra. El DG comentó con él, en 3 horas, cuál era el plan estratégico de la compañía, qué esperaba de la Dirección Financiera y cómo esta debía agregar valor a toda la organización. Muy pronto coincidieron en mucho de los puntos estratégicos. Así es que Héctor, por fin, llegó a su oficina acompañado del DG, quien lo presentó con todos sus colaboradores, platicó un poco con ellos, señalándoles que la puerta de su oficina estaría siempre abierta para ellos.
Ya instalado, lo primero que solicitó fueron los Estados Financieros Dictaminados por el auditor externo de los últimos tres años. Leyó los informes y empezó a anotar algunas observaciones.
Estados Financieros Dictaminados por los ejercicios terminados el 31 de diciembre de 2019, 2018 y 2017.
Paso 1: Al recibir los Estados Financieros, lo primero que realizó fue un análisis vertical. Inició con el Estado de Resultados, leyéndolo de abajo hacia arriba, es decir, comenzando con la Utilidad Neta y subiendo hasta las Ventas Totales. Estaba muy interesado en conocer la Rentabilidad de la empresa, es decir, su capacidad para generar utilidades o la relación que guardan sus activos netos con los ingresos generados.
Héctor anota las siguientes preguntas:
¿Por qué el Margen de Utilidad Neta (MUN) ha descendido del 7% al 6.6% y, por último, al 6%?
¿Por qué el Costo de Ventas se ha incrementado de 75.5% (2017) a 77% (2019)?
¿El Margen de Utilidad Neta (MUN) del 6% es lo que se maneja en la industria?
Observa el análisis vertical, que anotaciones podrías realizar tú.
Ahora bien, Héctor continuó con el Estado de Posición Financiera o Balance General.
Paso 2: Realizó lo mismo, un análisis vertical y uno horizontal, así como los indicadores financieros correspondientes, le interesaban en particular algunos de ellos, como el nivel de deuda de la empresa, necesitaba saber cómo se financia la misma, es decir, de donde obtiene principalmente sus recursos, ya sean internos (Capital) o externos (Pasivo).
Héctor nota que la relación Deuda a Activos Totales (DaAT) ha disminuido de 51.7% a 38.4%, desde 2017, esto quiere decir que hoy en día, los activos con los que cuenta son obtenidos solamente en un 38.4% de fuentes externas de financiamiento, o bien, que las fuentes internas (Capital) financian el 61.6%. Le llamaba la atención que la Estructura del Financiamiento de la empresa hubiese cambiado tanto en los últimos 3 años.
Paso 3: Todo el análisis realizado le provocaba muchas dudas a Héctor, quería saber si los indicadores que arrojaban su estudio coincidían con la Industria. Gualmart, S.A.B. de C.V. cotizaba en la Bolsa Mexicana de Valores, así es que podía obtener los Estados Financieros de sus competidores más cercanos. Los encontró y comparó.
